Estar a menos de 500 metros del museo Thyssen y no ir es algo de lo que seguro que algún día te arrepientes. Del 22 de octubre y hasta el 18 de enero está la exposición del gran modisto francés Hubert de Givenchy.
La exposición es un proyecto del propio modisto en el que ofrece un enfoque de sus creaciones a lo largo de casi medio siglo, desde la apertura en 1952 en París de su Maison, hasta su retirada en 1995. Se han seleccionado un centenar de las mejores piezas procedentes de museos y colecciones privadas de todo el mundo.
Hubert nace en Beauvais, Oise, un 21 de febrero de 1927, es el hijo menor de un marqués: Lucien Taffin de Givenchy, y su esposa la ex Béatrice (Sissi) Badin. Tras la muerte de supadre en 1930 fue creado por su madre y su abuela materna. Heredó el marquesado y se convirtió en el pesidente de Parfums Givenchy. Su abuelo fue el dueño y director de la histórica Fábrica de Gobelinos (un gobelino es un tapiz) y de la fábrica de tapices de Beauvais. Su bisabuelo materno fue un escenógrafo que también creó diseños para la fábrica de Beauvais, así como para el Palacio del Elíseo. Por lo que Hubert creció rodeado de arte.
Asistió a la Escuela de Bellas artes de París, y empezó en el mundo de la moda en las casas de Lucien Lelong, Jacques Fath, Elsa Schiaparelli y Balenciaga. Su gran admiración por el modisto Cristobal Balenciaga le animó a abrir propia firma en 1952: Casa de Modas Givenchy.
Blusa Bettina. |
Hubert fue un portento adelantado a su tiempo. De su imaginación salieron prendas como la Blusa Bettina, confeccionada con tela de camisa masculina, con cuello abierto y mangas adornadas con un bordado ingés, que fue copiada a lo ancho y largo del mundo. A esta blusa le siguió un revolucionario vestido de noche con el cuerpo suelto que podía llevarse también con falda y pantalones.
Chaqueta realizada con cristales. |
Otras dos figuras que le ayudaron en la Maison Givenchy fueron Jackie Kennedy Onassis y Audrey Hepburn, el vestirlas a ellas hizo que muchas mujeres acudieran a él para vestirlas.
Gran coleccionista de arte, Givenchy ha reconocido en numerosas ocasiones la influencia de la pintura en su trabajo. En sus creaciones se unen la elegancia clásica de la alta costura con el espíritu innovador del arte de vanguardia.
En 1988 vendió la firma, pero la siguió dirigiendo hasta 1995, año en que se retiró. Tras su marcha fue nombrado diseñador creativo John Galliano. Cuando Galliano se fue a diseñar para Christian Dior, se hizo cargo de las colecciones de la casa de Givenchy Alexander McQueen. Actualmente el responsable de la casa es Julien MacDonald.